viernes, 21 de julio de 2017


38

Publicaciones Semanales Breves 38 - 21  07 2017
Reflexiones sobre las situaciones conflictivas (7º Continuación)
Continuación de los puntos 5 y 6 de la publicación anterior.


7.- Debemos prepararnos para el tratamiento del conflicto. Esto significa:
·         En lo concerniente al tema o contenido de la  discusión, sobre lo cual ya nos hemos extendido en algunos puntos anteriores.
·         Tan importante como lo anterior, prepararnos nosotros mismos.
·         Nuevamente, más que de técnicas, se trata de recomendaciones para poder estar atentos a cómo nos sentimos frente a la situación singular que debemos afrontar.
·         Tener muy presente que en todo momento hablaremos de nosotros mismos y no del otro; por ejemplo decir "me cae mal, o me afecta, o me hace sentir mal...tal cosa" en vez de decir "lo que ocurre es que vos, sos muy intolerante, o muy autoritario, etc...".
·         Una forma de prepararnos es trabajar a partir de preguntas como las siguientes:
·         ¿Se trata de un tema que nos apasiona o entusiasma?.
·         El conflicto sobre el que trataremos, ¿Es una problemática que rechazamos?, o nos aburre, o está reñida con nuestros principios, nuestros valores?
·         La persona con quien trataré el conflicto, ¿posee características personales tales que me resulta agradable discutir con ella, o se trata de alguien que tiene aquellas cualidades que me irritan, o me enojan, o me molestan, o me aburren, etc.
·         ¿Se trata de una persona con quien ya tengo establecido un vínculo previo, con cierta historia de relación, que nos lleva a sentirnos de tal o cual manera?
·         ¿Cuáles son los supuestos de los cuales estoy partiendo sobre quien será mi interlocutor, que me predisponen de tal o cual manera y que en gran parte de ello dependerá que podamos mantener una conversación más distendida o más tensa.
·         Estas preguntas más todas las que puedan surgir y que me permitan obtener una imagen de mí proyectada en el espejo imaginario de mirar hacia adentro.

8.- Revisar si mis expectativas de resolución son realistas.
·         Simplemente se trata de tener presente el concepto de  “proyecto posible”. 
·         Frente a ciertas situaciones conflictivas hay personas que se enfrentan con la idea de que nada se podrá resolver, nada se podrá hacer, nada podrá funcionar.
·         En el otro extremo suelen agruparse las personas que tienden a proponer mega soluciones, propuestas fantásticas, casi delirantes, que luego resulta casi imposible llevarlas a cabo.
·         En realidad estamos diciendo que los extremos se juntan. Tanto los que ya están diciendo que no se puede como los que hacen propuestas faraónicas, terminan no pudiendo hacer nada.
·         Sostenemos que el proyecto posible siempre se encuentra en algún punto intermedio entre estos dos extremos. Alentamos entonces a buscar ese punto que es el que permitirá encontrar una solución realista.

9.- Estimar un tiempo razonable para la duración del análisis y discusión.
·         Al hacer la preparación de la estrategia, la argumentación, las ilustraciones y datos que serán empleados en las conversaciones, se hará una estimación del tiempo que razonablemente debería llevar la discusión del caso.
·         Dicha estimación constituirá un parámetro que nos permitirá luego evaluar la calidad del proceso de resolución. En qué medida está siendo útil o estamos perdiendo el tiempo.
·         La experiencia es lo que va permitiendo ser cada vez más precisos en estas estimaciones, pero lo más importante es poder registrar la posible reiteración de temáticas y argumentaciones, que como ya dijimos, se trata de situaciones que no hallan la solución y por ello se repiten, a la búsqueda de una salida posible.

10.- Estar atento en todo momento a la tentación que puede surgirnos, a nosotros mismos o al otro, de querer ganar a toda costa.
·         Simplemente eso, estar atentos al riesgo de caer en esta tentación.
·         La recomendación es no perder de vista el objetivo. El objetivo nunca puede ser ganarle al otro, sino asegurar el logro de un acuerdo que garantice la resolución del problema por la que se generó el conflicto cuidando en todo lo posible el mantenimiento de un vínculo que permita la continuidad en la resolución de los conflictos futuros.

Con esta publicación cerramos por ahora las recomendaciones prácticas para el abordaje de las situaciones conflictivas.



La imagen puede contener: personas sentadas

No hay comentarios:

Publicar un comentario