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Publicaciones Semanales Breves 37 - 14 07 2017
Reflexiones sobre las situaciones conflictivas (6º Continuación)
Continuación de los puntos 3 y 4 de
la publicación anterior.
5.- El
momento para su tratamiento hay que buscarlo con sentido de oportunidad.
·
No se
puede hablar en cualquier momento de cualquier cosa. Hay momentos que son los
más indicados y otros que son totalmente inoportunos. No es que no se pueda, es
que no es lo más conveniente.
·
Cuando se
mencionan los clásicos seis elementos de la comunicación (emisor, receptor,
mensaje, canal, código y contexto), en general al último no se le presta
demasiada atención. Y yo creo que es de fundamental importancia.
·
El
contexto trata del espacio y el tiempo, es decir, el lugar en el que vamos a
conversar y el momento en el que nos dispondremos a hacerlo.
·
Nuevamente,
no se trata de una técnica, se trata de emplear el criterio, para no repetir
sentido común.
·
Si yo
tengo un tema entre manos que quiero tratar rápidamente con mi jefe, por
ejemplo, debo darme cuenta que quien está ansioso por tratarlo soy yo, no él.
Puedo verme tentado entonces a plantearle mi problema en cuanto lo vea, sin
tomar en cuenta que, quizás está regresando a su despacho luego de terminar una
reunión con su director en la cual no le fue bien.
·
Mi propia
ansiedad no me permite hacer uso de mis conocimientos de comunicación no verbal
y paso por alto el observar la forma en que viene caminando, su rostro, su
mirada, sus tics activados (si los tiene), etc. y me dirijo a plantearle
entonces lo que yo necesito hablar con él en ese momento.
·
Obviamente
que si mi Yo Observador hubiera estado habilitado en ese momento y el Yo Actor
hubiera podido escucharle, seguramente no hubiera intentado conversar con él en
ese mismo momento.
·
Lo que se
impone como recomendación es hacer uso del sentido de oportunidad.
·
El ejemplo
ilustra acerca de los recaudos que debo tomar para encontrar un buen momento
para reunirme con el otro para resolver un conflicto.
6.- La otra variable es el espacio. Se debe definir cuál
es el lugar más apropiado para la charla.
·
Así como
dijimos en el punto anterior que el momento para la reunión debe hallarse
aplicando el sentido de oportunidad, el espacio lo elegiremos con sentido
común, teniendo en cuenta las siguientes consideraciones.
·
Según el
lugar en el que celebre la reunión, una de las partes sentirá que juega más de
local y la otra de visitante.
·
También se
puede elegir o proponer para la reunión un lugar que sea neutro para ambos.
·
Debemos
analizar detenidamente, qué es lo mejor para cada situación.
·
El espacio
ejerce una fuerza sutil, de tal manera que quien esté en su propio medio, su
lugar, sus objetos conocidos, la proximidad con su gente, compañeros, amigos,
etc., se sentirá más cómodo.
·
A la
inversa, quien se encuentre en un espacio que no le sea tan familiar, se
sentirá más incómodo.
·
No se
trata entonces de hacer la reunión en un lugar donde supuestamente tomaré
ventaja al lograr que el otro se sienta incómodo, sino más bien analizar esto a
la luz de los conceptos que hemos compartido hasta aquí.
·
Hacerlo
así sería hacerlo desde los paradigmas tradicionales en el tratamiento de los
conflictos. Debo debilitar al adversario para lograr “doblarle el brazo”. Nos
hemos extendido en las consideraciones sobre ganadores y perdedores.
·
Si lo que
necesitamos es que el otro comprenda puntos de vista que le son ajenos y que
considero determinantes para poder arribar a un buen acuerdo, quizás sea mejor
procurar las mejores condiciones de comodidad al otro, que no será el
adversario.
·
La
recomendación entonces, que no es una técnica, está en hacerse del tiempo
necesario para analizar esta situación y definirla criteriosamente en cada
caso.
Continuaremos en la publicación de la próxima semana con
más recomendaciones.
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