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Publicaciones Semanales Breves 32 - 09 06 2017
Reflexiones sobre las situaciones conflictivas (Continuación)
Continuamos a partir de donde dejamos en la publicación anterior.
Me gustaría que al leerlo, las personas adquieran una perspectiva
diferente del enfoque con que habitualmente se colocan frente al otro en
situación de conflicto y experimenten la posibilidad de arribar a nuevos
resultados.
En síntesis, se trata de ofrecer una visión diferente a la
habitual sobre el conflicto e invitar a una indagación en la cara oculta
de su proceso de resolución.
Mi hijo, como buen adolescente, tuvo en esos días una situación difícil
con su madre. Unos días atrás, conversando con él, me relataba una discusión
que había tenido con ella. Aún estaba enfadado. Le propuse que recorriéramos
juntos un pasaje del escrito, que aún no tenía formato de libro y que me
pareció podría iluminar el camino para revisar el porqué se había
llegado a esa situación, para pensar luego en algunas alternativas de
abordaje.
Me resultó muy interesante y satisfactorio lo que ocurrió en esa
charla. Su enfado fue cediendo a medida que iba comprendiendo lo
que estaba en juego, hasta que en un momento se le dibujó una sonrisa
que expresaba que se había dado cuenta de la mecánica subterránea que había
estado operando.
Es interesante observar este fenómeno de la aparición de la sonrisa,
pues siempre muestra el instante en el que se hace la luz sobre los motivos que
han instalado el conflicto. La sonrisa muestra inequívocamente el momento en el
que se va des-eclipsando el área intelectual; marca un antes y un después en el
proceso de la posible resolución del conflicto.
Luego conversamos sobre cosas diferentes que se podría hacer
frente a una situación equivalente a esa. Este relato, que es anecdótico,
expresa lo que deseo que le ocurra al lector.
Cuando presenté el escrito en las editoriales me preguntaban
sobre el “target”, palabra no española: a qué público estaba dirigido.
Les dije que a colegas, también a líderes, tanto como a las mujeres
y hombres que sufren en el mundo del trabajo, por no comprender
los motivos de sus sometimientos al carecer de recursos para
afrontar mejor las situaciones problemáticas habituales.
Una de las “frases célebres”, así denominadas por mi interlocutor
interno en uno de los pasajes del libro, es que “La comodidad es el enemigo
Nº 1 del crecimiento”. Instalarnos en lo que se ha dado en llamar la “zona
de confort”, con frecuencia nos lleva a renunciar al despliegue de
nuestras capacidades intelectuales y al aprovechamiento de la riqueza de
nuestra vida emocional, condiciones que nos permiten crear nuevos abordajes de solución.
Propongo hallar respuestas originales frente a los
problemas y frente a los conflictos, para superar mediante un acto de
creación el orden de lo
establecido, que por momentos nos lleva a pensar que es la situación más
confortable.
Se trata entonces de que podamos estar atentos, estar
mínimamente atentos a las circunstancias que conforman esa supuesta zona de
confort y qué es lo que nos lleva a sentir y pensar que los
conflictos nos quitarán la posibilidad de disfrutar y sentirnos bien.
Me gusta mucho el gerundio, el tiempo verbal que nos
permite indicar que algo se está haciendo, que se está procesando,
que se está realizando, que se va logrando. En una parte del
diálogo con mi hijo le hablo del “ir haciéndose grande”, intentando
subrayar que se trata de un proceso continuo, que no tiene fin y que
cada día podemos y debemos hacer algo para continuar lográndolo.
Y que finalmente, como nos muestra la ecuación de la curva
asintótica ilustrada más abajo,
no alcanzaremos nunca un nivel de realización total, ni en nuestra
capacidad para resolver los conflictos ni en nada; sin embargo, si logramos
estar atentos a lo que vamos haciendo en cada circunstancia, cada día
podremos alcanzar la posibilidad de un hacer cada vez mejor. Aún
cuando nos produzca una incomodidad transitoria.
Si tenemos presente el principio de "Mejora Continua", podremos estar más atentos al hecho de
que, aún cuando estemos haciendo las cosas muy bien, siempre podremos hacerlas
algo mejor.
Con la idea de facilitar el tránsito por estos caminos, a lo largo
del libro ofrezco conceptos, ejercicios, algunas metáforas
y ejemplos de lo que podemos hacer para afrontar los conflictos como una
oportunidad para crecer. Por ello el título de “El Conflicto como
motor del Cambio”, en el sentido de un crecimiento personal y profesional.
Algunos de los conceptos están vinculados a la idea de
desarrollar nuestro proceso perceptivo, de modo que nos permita ampliar
la visión acerca de lo que ocurre en una situación de interacción, en la cual,
por ejemplo dos personas con intereses contrapuestos comienzan a discutir con
la idea de resolver el conflicto que les convoca.
El conflicto sólo podrá considerarse resuelto o en
vías de resolución, siempre y cuando se arribe a un acuerdo. Acuerdo
logrado sobre la premisa de que ambos tendrán algo por ganar y algo
que ceder. No es posible resolver ningún conflicto sobre la base de que una
parte termine vencedora y la otra vencida. Allí mismo quedará sembrada la semilla
para los futuros conflictos.
Continuará.
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