sábado, 20 de mayo de 2017

29

Publicaciones Semanales Breves    29     -    15 05 2017
La Ilusión los Sueños, la Motivación, los Valores...
Hoy en una sesión, una paciente que es muy lúcida,  a propósito de ciertos planteos y reflexiones sobre los que estuvo trabajando, me pregunta sobre nuestras ilusiones, nuestras motivaciones y sobre algo que en ella surge como cuestiones vinculadas a la espiritualidad.
A la luz del momento que está viviendo, en el que se le presentan situaciones desafiantes y enriquecedoras y que implicarían cambios importantes en su vida, me resultó sumamente interesante y saludable su planteo.
¿Que son las ilusiones?, pues están fuertemente vinculadas a nuestros sueños, nuestros anhelos, expresan situaciones, muchas veces ideales, por las que sentimos que tiene pleno sentido hacer lo necesario para llevarlas a cabo.
Poder soñar es algo maravilloso y uno de los indicadores claros de salud, pues nos estimula a la creación, nos ayuda a ponernos en marcha; si estamos en estado de quietud, de excesiva pasividad, nos conecta con nuestros deseos de pasar a la acción.
Y al hablar de deseos, entramos en el segundo concepto que es la Motivación. La motivación es, como lo hemos tratado en artículos anteriores, el Deseo, las Ganas, el Motor que nos pone en marcha para poder hacer realidad nuestros sueños, concretar nuestras ilusiones.
¿Y qué es la Espiritualidad?, pues entre otras cosas, algo que está íntimamente vinculado a nuestros valores. Cuando nuestras acciones están alineadas con nuestros valores, con nuestras convicciones de lo que está bien y de lo que es bueno, para nosotros y para los otros, todo lo que hagamos cobra sentido.
Una vida llena de sentido es la que nos acerca al estado de felicidad.
Cuando algo tiene pleno sentido, las energías, la fuerza, la inteligencia, la creatividad para lograrlo aparecen solas.
Cuando andábamos por los 18/20 años, queríamos cambiar el mundo; esa era nuestra ilusión, luego, a medida que el sentido de realidad se encargaba de mostrarnos los límites de nuestro posible accionar, redefiníamos los límites y en vez del mundo, sentíamos que lo que sí podíamos cambiar era el país y con el correr de los años, el diámetro del círculo que marca el área de nuestra posible influencia iba disminuyendo.
Este dinamismo puede ocasionar frustración y estados depresivos por la imposibilidad de crear un proyecto posible que nos permita re dimensionar nuestra ilusión y ponerla en términos de lo que SÍ podemos hacer dentro del área de nuestra influencia posible., que no es poco.
Y como el desarrollo de nuestra creatividad no tiene límites, bien podemos experimentar satisfacción por los avances e ir acrecentando el diámetro de los círculos que enmarcan nuestra área de influencia.
En el centro del círculo estamos cada uno de nosotros; en el primer círculo seguramente aparecerán nuestros hijos, pareja, familia primaria y en los círculos siguientes aparecerán otros miembros de la familia, luego amigos, compañeros de trabajo o de otras actividades, vecinos, miembros de instituciones a las que pertenecemos, etc.
Luego, en la medida que nuestras ilusiones continúan invitándonos a sentirnos vitales, estimularán el surgimiento de nuestros deseos, nuestras ganas de hacer lo necesario para que nos lleven a la acción.
Rescato entonces la importancia de poder visualizar y establecer con claridad el Proyecto Posible, al que nos hemos referido en un artículo anterior.
En dicho proyecto, idealmente estarán contenidas nuestras ilusiones, quedará a la vista nuestro deseo de hacer lo que haya que hacer, podremos diseñar el mejor modo de hacerlo y seguramente todo ello estará alineado con nuestros valores.
Sepamos que tal alineamiento es el que nos llevará a experimentar satisfacción por lo que hagamos, pues en ello quedará plasmado en qué consiste nuestra contribución al mundo con lo que vayamos haciendo en las diferentes áreas de nuestra influencia.
Poder plasmar nuestros deseos en acciones concretas, también nos animará a que nuestra área de influencia crezca y podamos plantearnos desafíos crecientes, que seguramente no llegarán a cambiar el mundo, pero sin duda que contribuirán a cambiar nuestro mundo, ese sobre el que podemos ser protagonistas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario