miércoles, 24 de abril de 2013



COACHING MAYEUTICO
¿Qué es coaching?
- Es un proceso de asistencia (que una persona brinda a otra), realizado de un modo tal que el consultante va descubriendo sus propias posibilidades de resolver la situación sobre la que consulta, de un modo autónomo.
- No entiendo
- Es algo tan viejo como la Mayéutica Socrática.
Sócrates, filósofo griego, utilizaba la mayéutica como método para enseñar la filosofía a sus discípulos. No les explicaba que es la filosofía, sino que les hacía las preguntas necesarias como para que ellos pudieran descubrirla por sí mismos.
- Y qué les preguntaba?
- Este es el primer movimiento en un proceso de coaching, saber preguntar y saber qué preguntar.
Saber preguntar significa que las preguntas deben ir abriendo un camino que conduzca al descubrimiento de la solución de lo que se consulta.
Es muy importante saber qué preguntar, pero en realidad lo determinante para que una sesión de coaching sea efectiva está en la forma de preguntar y en el clima relacional que sea capaz de generar el coach.
- Bueno sí, pero no creo que el modo de hacer las preguntas sea más importante que el contenido de lo que se pregunta.
- Ocurre que el modo de preguntar determina en gran medida la posibilidad de la escucha. Según cómo digo lo que digo, quien me escucha, se abre o se cierra a escuchar, comprender y aceptar un punto de vista que le es ajeno, o que es diferente al propio.
En una sesión de coaching esto es muy importante, ya que es un fuerte determinante de la posibilidad de que el otro se enriquezca descubriendo aspectos que estaban debajo de puntos ciegos.
- Puntos ciegos, qué son los puntos ciegos?
- Lo que origina la gran mayoría de las discusiones entre las personas. Cada uno posee sus propios puntos ciegos, partes, zonas, aspectos de la realidad que no alcanza a percibir y que el otro sí percibe. A su vez, uno mismo también los tiene, de tal manera que siempre tenemos miradas parciales. Es imposible aprehender la totalidad, lograr una percepción completa. Por eso es que la pretendida objetividad es como la curva asintótica, algo de lo cual cada vez podemos lograr estar más cerca, pero debemos saber que alcanzarla en forma total es algo que teóricamente, solo ocurrirá en el infinito.
- Qué complicado. Todo esto me pone ansioso
- Una dificultad muy frecuente con la que debe enfrentarse el coach es la propia ansiedad.
- Qué tiene que ver la ansiedad con el coaching?
- Mucho. Resulta que si soy consultado sobre algo de mi dominio y que me doy cuenta de cómo puede resolverse, puedo verme tentado de decirle al otro rápidamente lo que tiene que hacer, en lugar de acompañarlo pacientemente con preguntas y luego con afirmaciones para ayudarlo a que descubra por sí mismo las causas de lo que ocurre y piense por sí mismo alternativas de solución.
- Lo que ocurre es que el tiempo no alcanza. Es mejor decirle al que pregunta directamente lo que debe hacer en lugar de emplear tanto tiempo en preguntarle tantas cosas para ver si finalmente se da cuenta.
- Justo en eso radica gran parte del problema. Se trata de desarrollar la visión. Veo en lo inmediato el tiempo que me ahorro no teniendo que esperar a que “se dé cuenta” y descubra lo que debe descubrir y no veo que a cada momento vendrá a consultarme, desarrollando una actitud dependiente, con lo cual, siempre tendré que disponer de una parte de mi tiempo para hacer su trabajo.
- Cómo hacer su trabajo?
- Si atiendo su consulta explicándole lo que debe hacer estaré haciendo su trabajo. En cambio si logro hacerle las preguntas necesarias como para que descubra lo que debe hacerse, irá ganando autonomía y probablemente me consulte cada vez menos, en la medida que se vea fortalecido al darse cuenta que él mismo puede resolver las cosas de un modo crecientemente autónomo. Estará de este modo haciendo su propio trabajo y dejándome tiempo para que yo haga el mío.
- Pero yo creo que no alcanza con hacer preguntas solamente. Por más que vos me hagas preguntas, por más que sean expresadas de buen modo, etc., eso no me alcanza para resolver las cosas por mí mismo, sin consultarte. Hay cosas que no conozco y que deben serme explicadas, sino no podré hallar una solución adecuada.
- Es cierto. Habrá que ayudar a visualizar límites, mostrar el alcance de los recursos con que se cuenta, establecer tiempos para la realización de la tarea. En fin, lo que en la jerga se dice como “bajar línea”. Porque en eso de hacer preguntas, uno ayuda a “abrir la cabeza”.
El consultante comienza a entusiasmarse, se torna creativo, se le ocurren algunas cosas que sería bueno hacer, que están más allá del presupuesto por ejemplo y es necesario ayudarle a recuperar una mirada realista, que permita llevar a cabo el proyecto posible y evitar las “soluciones” que están más allá de lo que la realidad admite.
- Bueno, estoy de acuerdo; pero esta parte del coaching cómo se llama?, ahora no estás haciendo preguntas, no?
- Efectivamente, el segundo movimiento en el proceso del coaching consiste en establecer afirmaciones que marquen con la mayor precisión los límites dentro de los cuales debe transitar la solución posible.
- Está bien. Voy entendiendo. Pero a veces también uno se traba. Porque después de las preguntas, se “abre la cabeza”, a uno se le puede ir la mano, entonces vienen los límites. OK, pero y si después de ver los límites, la escasez de recursos, la falta de tiempo, o de gente para hacer lo que debo hacer, no se me ocurre nada?, que haces?, ahí termina el Coaching?
- Veo que me venís siguiendo bien. Tu pregunta es muy pertinente, porque el tercer movimiento en el proceso de coaching está dado por las sugerencias.
- Bueno al final es lo mismo que decirle “hace tal cosa”. Tanta historia para terminar en el comienzo. Me podés explicar cuál es el sentido de todo esto si al final le terminas diciendo lo que tiene que hacer?, porqué no se lo dices al comienzo y listo? Te ahorras tiempo y las cosas saldrán más rápido y mejor.
- Bueno. Para comprender esto deberíamos distinguir la diferencia que hay entre ordenar y sugerir.
La orden promueve un comportamiento de obediencia, de dependencia. El aporte está solo en la acción. No hay agregado de valor alguno en cómo hacer. Se cumple la vieja premisa de que hay quienes nacieron para pensar y son los que deben dirigir y otros en cambio, han nacido para obedecer y no deben intentar pensar, pues para ello están los primeros. Sólo con que obedezcan es suficiente.
- Pero no hay algo de eso?. Yo a veces veo gente que no puede pensar, parece como que no le sale.
- Hay personas que efectivamente vienen de una formación basada en estos principios y lamentablemente son producto de un largo condicionamiento que no los ha ayudado en nada a crecer y ser más autónomos. Es como si hubieran desarrollado la convicción de que ellos no saben, o no pueden. Inclusive hay veces en que no quieren. A veces temen exponerse al ridículo, pues temen hacer un “papelón”.
- Es cierto, a esto me refería, entonces la pretensión de darle coaching a esta gente es inútil y utópica.
- En realidad el coaching mayéutico es una herramienta que plantea un gran desafío. Por ejemplo, para completar mi respuesta a tu pregunta me falta decir que la sugerencia, a diferencia de la orden, lo que produce es una invitación a animarse, a tomar una mínima cuota de riesgo. Cuando uno hace una sugerencia no está diciendo “hacé esto o aquello”. Estás diciendo algo muy diferente, estás invitando a ensayar nuevos caminos. Es algo al estilo de “Te sugiero que investigues esto, o te informes sobre aquello, o consultes a fulano, etc.”. Le estás ofreciendo caminos que el consultante deberá explorar y luego emplear la información obtenida en encontrar una respuesta satisfactoria.
- Y ahí termina todo? Se supone que con esto el otro ya se dio cuenta, se autonomizó y no te preguntará más nada y se manejará de ahí en más solo?
- Bueno, podemos pensar que en nuestros procesos mentales y afectivos existe el principio de inercia tal como en el campo de la física. Todo nuestro modo de funcionamiento está soportado por paradigmas, que conforman nuestras convicciones. Así que para que un proceso de coaching tenga éxito debe contar con una instancia de asistencia que pueda sostenerse en el tiempo.
- Pero entonces, en qué quedamos? No era que se ahorraba tiempo? Si tenés que continuar asistiéndole luego durante no se cuanto tiempo, donde está el beneficio?
- Se trata de acompañar al consultante en su proceso de autonomización creciente. El supuesto del que partimos es que el coaching es un proceso, no una intervención puntual. Si lo concebimos así y lo ensayamos, podremos apreciar, a poco de andar, los beneficios de emplear una metodología que ayuda a la gente en su crecimiento personal y profesional.
- Y el beneficio para el coach cual es?
- Si el coach es el jefe, supervisor o gerente, obtendrá la satisfacción por haber ayudado a sus colaboradores a crecer y se beneficiará en la administración de su propio tiempo, por la disminución de las consultas, ya que sus colaboradores requerirán de su asistencia cada vez menos. Podrá así atender las cuestiones que son propias de su función. Hará cada vez más su trabajo y cada vez menos el trabajo de sus colaboradores.
Si el coach es un consultor externo, su beneficio estará en la satisfacción por ver que su cliente/socio profesionaliza su gestión y obtiene mayores beneficios por lograr que la gente desarrolle al máximo su talento, con el consiguiente beneficio tanto para la misma gente como para la Organización.
- OK. Y si el Coach no es alguien a quien le interese que la gente crezca? Hay quienes se sienten más seguros si queda claro que ellos son los únicos que saben cómo resolver las cosas y les intranquiliza si aparece alguien que le puede hacer sombra.
- En realidad, en lo que estás planteando hay una dificultad que está referida al sistema actitudinal de ese supuesto Coach. Digo supuesto Coach, porque existen ciertas cualidades personales que son constitutivas para quien pretenda desempeñarse como Coach. Si se carece de tales cualidades, será muy difícil que esa persona pueda lograr un buen desempeño como Coach.
Pero este tema que planteas es más bien para otra charla, pues excede el marco de esta presentación que es de carácter introductorio acerca del coaching. Sobre esto podremos extendernos en una próxima conversación. Te parece?
- OK.

Lic.Eduardo Larriera
Psicólogo, Terapeuta y
Coach Profesional Senior Certificado
Teléfono: 00 54 11 3069 4455
Correo electrónico: elarriera@gmail.com -  larriera@yahoo.es - elarriera@coachingmayeutico.com  
Artículo publicado en España en la Revista Training and Development – enero 2003

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